El registro contó con la participación especial de Tomohiro Yahiro (reconocido por su trabajo junto al mítico uruguayo Hugo Fattoruso), en percusión.
Durante 2020, mientras estaba varada en Japón como consecuencia de la pandemia, Gabriela Beltramino se enteró de que un músico local buscaba una cantante para interpretar ritmos sudamericanos en un concierto.
Así fue como se acercó a Shin Sasakubo, con quien bastó sólo un ensayo para lograr esa sinergia musical que se da pocas veces en la vida.
Este recital derivó en una gira por Japón y, como consecuencia de ese intercambio cultural, surgió la idea de grabar algunas de las versiones que tocaron en vivo: Zamba de Lozano (Gustavo Cuchi Leguizamón - Manuel José Castilla), Chacarera del exilio (Raly Barrionuevo) y Vasija de barro (Gonzalo Benítez).
Estos temas forman parte de Musgo en la piedra, fruto de la unión de Gabriela Beltramino y Shin Sasakubo.
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