Naranja X avanza hacia la carbono neutralidad, con la regeneración de 24 mil hectáreas en la Patagonia

Naranja X refuerza su compromiso por la carbono neutralidad con una novedosa iniciativa: la regeneración de 24.000 hectáreas en el campo más austral de la Argentina continental. 

Se trata de Monte Dinero, el primer establecimiento agrícola ganadero del país en implementar prácticas sustentables para reparar la degradación ambiental y su impacto en el cambio climático. 

Por segundo año consecutivo, y en sociedad con la plataforma argentina Ruuts, Naranja X eligió la agricultura y ganadería regenerativa con el propósito de compensar su huella ambiental. 

Para lograrlo, promueve la transformación de más de 5 mil toneladas de dióxido de carbono en impacto ambiental, social y económico positivo, a partir del financiamiento a emprendimientos agropecuarios nacionales que aplican un innovador modelo de producción de alimentos que contribuye a recuperar la biodiversidad. 

Monte Dinero está en el extremo sudoriental de la provincia de Santa Cruz, en la boca del Estrecho de Magallanes. La estancia fue fundada en 1880 y tiene como principal actividad económica la cría de ovejas, a la que se sumó la oferta de alojamiento turístico en 1995. Hoy es el primer emprendimiento rural de Sudamérica en aplicar el pastoreo holístico planificado. 

"La cultura regenerativa es un círculo virtuoso que elegimos impulsar porque imaginamos un futuro en el que nuestros más de 6 millones de clientes, y la sociedad toda, pueda acceder a alimentos cada vez más saludables, producidos con la menor huella de carbono posible, y que brinden sostenibilidad a empresas de impacto positivo", sostuvo Pablo Bocco, líder de Innovación Social y Sustentabilidad en Naranja X. 

Con una inversión de $15 millones, NX aceleró su compromiso de acción ambiental para compensar 100 % de las emisiones que resultan de la medición anual de su huella de carbono organizacional.

Durante 2022, la huella de carbono de la compañía alcanzó a 5.805 toneladas de CO2e, que corresponden a las siguientes fuentes: 57 % a consumo energético, 18 % a movilidad, 16 % a materias primas, 8 % a consumo de gas y gases refrigerantes, y 1 % a residuos.

La totalidad se transformará en impacto ambiental, social y económico mediante bonos emitidos por Ruuts, que le permiten a los productores agropecuarios financiar las barreras de entrada en su transición hacia prácticas regenerativas.