Sin embargo, representan menos de 10 % del personal de SSR.
Según el último informe sobre el Estado Mundial de la Partería, se estima que faltan 900.000 obstétricas que presten estos servicios y que permitirían salvar 4,3 millones de vidas cada año para 2035.
En la Argentina, siguen muriendo mujeres por complicaciones evitables durante el embarazo y el parto. En 2020, se registraron 41 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos; mientras que las provincias del norte duplicaron esa cifra.
Asimismo, cada año hay más de 50 mil nacimientos de embarazos de niñas y adolescentes: 7 de cada 10 no han sido intencionales en adolescentes de 15 a 19 años, mientras que entre las niñas menores de 15 se eleva a 8 de cada 10, la mayoría como consecuencia de abusos y violencia sexual.
A su vez, se notificaron 37 muertes maternas relacionadas con una enfermedad por COVID-19.
La SSR es un componente esencial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y Argentina cuenta con un marco jurídico robusto al respecto, como la Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2002, la de Parto Respetado de 2004 o, más recientemente, la ley sobre Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y Atención Posaborto; y la de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, sancionadas en 2020.
Pese al avance normativo, la ley nacional que regula el ejercicio de las/os obstétricas/os data de 1967. Encuadra los servicios que prestan como "actividades de colaboración de la medicina" y, hasta hoy, continúan sin reconocimiento formal de su jerarquía profesional. Tampoco considera sus competencias en materia al acceso a métodos anticonceptivos, la consejería en SSR, la asistencia pre, durante o pos eventos obstétricos.
En este marco, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en la Argentina, con el apoyo de la Fundación Johnson & Johnson, organizó en el Congreso de la Nación el evento El rol fundamental de las obstétricas desde una perspectiva de género y salud sexual y reproductiva.
Durante el encuentro presencial, se entablaron diálogos estratégicos para fortalecer y regular el ejercicio profesional, con el objetivo de promover los derechos sexuales y reproductivos.
"Desde 2017, UNFPA ha impulsado el fortalecimiento del rol de las obstétricas. En 2019, acompañamos el proyecto de ley nacional que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, y luego perdió estado parlamentario. El país tiene un marco normativo fuerte respecto de los derechos sexuales y reproductivos, pero la regulación sobre el ejercicio profesional de las obstétricas se ha mantenido intacta desde hace más de 50 años", explicó Mariana Isasi, jefa de Oficina de UNFPA Argentina.
Durante el evento, se presentó la campaña ObstetricaSÍ: Más autonomía por más derechos con el propósito de dar a conocer la importancia y el impacto positivo de su trabajo en la salud sexual y reproductiva de las mujeres y personas gestantes.
Las obstétricas pueden contribuir a la disminución de la tasa de mortalidad materna y ayudar a que más personas tomen decisiones libres e informadas sobre su autonomía corporal con información accesible, comprensible y veraz. Además, pueden mejorar la atención y el cuidado de la SSR en unidades sanitarias del país.
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