Según la Cámara Argentina de Fintech, el ecosistema argentino se triplicó entre 2018 y el 2020.
La industria creció tanto en cantidad de jugadores como en actividad y ofertas de servicios, y pasó de contar con 133 empresas, en 2018, a 268 en 2020.
Para 2021, estiman que el sector aumentará 40 % las contrataciones e incorporará unas 5.600 personas, de tal forma que alcanzará unos 20.000 empleos.
"En el contexto actual con coronavirus (COVID-19), la industria fintech fue una de las privilegiadas, ya que experimentó un crecimiento a pasos agigantados. Teniendo en cuenta este impulso a la industria, cada vez surgen más necesidades de soluciones financieras y, con ello, nuevos puestos de trabajo en todo el mundo. Sin dudas, este sector está en pleno auge y continuará creciendo a lo largo de los próximos años", explicó Brenda Gendin, CEO y fundadora de Mibucle.
¿A qué se debe dicho crecimiento en un contexto de crisis económica y sanitaria?
En primer lugar al boom del e-commerce, que si bien ya existía hacía tiempo, la pandemia le dio un fuerte impulso. Al limitarse la circulación, muchas personas optaron por realizar sus compras de forma online, en lugar de exponerse a ir de manera presencial a los negocios. Esta situación incrementó la necesidad de tener mejores soluciones de pago digitales.
Además, el peligro de contagio privilegió el uso de medios de pago que no fueran efectivo, lo cual aumentó los pagos a través de tarjetas físicas, códigos QR o tiendas online.
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