martes, 2 de marzo de 2021

Salud: ¿es posible coinfectarse de dengue y COVID-19?, por la doctora Leticia Fernanda Sánchez (*)

En principio, el dengue y el COVID-19 pueden generar síntomas similares como fiebre, dolor de cabeza y cuerpo. 

Luego de unas horas, comienza a definirse con mayor precisión el cuadro, según las particularidades de cada virus. 

Sin embargo, ya comienzan a presentarse casos de coinfecciones de dengue y coronavirus

Ambos virus coexisten en la Argentina

Según datos oficiales, en 2020, hubo 59.410 casos de dengue en 17 provincias, 4 de las 5 regiones del país. Las provincias más afectadas fueron Jujuy, Salta, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, La Rioja, Santa Fe, Córdoba, Capital Federal y Buenos Aires. 

Respecto al coronavirus, la pandemia arroja un promedio de 10 mil infectados diarios, como resultado de los testeos realizados en todas las provincias. 

Durante el período de vacaciones, es posible que aumente la transmisión de SARS-COV2 en simultáneo con dengue, incluso en personas que no tienen antecedente de viaje. Tanto COVID-19 como dengue pueden desencadenar una reacción inflamatoria, llevando a los pacientes a presentar shock hipovolémico, vasoplejía y colapso cardiopulmonar debido a la hiperinflamación e hiperactivación del sistema inmune

Asimismo, la infección por COVID-19 puede llevar a falsos positivos en las pruebas de cribado para dengue. Esto conlleva, de esa forma, un retraso en el diagnóstico de la infección por COVID-19 y una mayor diseminación del virus.
    
Cómo distinguir síntomas de dengue y coronavirus: ante la aparición de uno o más síntomas, debemos realizar una consulta médica, porque se trata de síntomas muy similares que deben ser evaluados por un especialista. 

Sin embargo, la principal diferencia radica en las afecciones respiratorias que acompañan al COVID-19, y que el dengue no presenta. 

El dengue puede venir con fiebre superior a los 38º, junto a otros síntomas como malestar general, dolor muscular o articular, cefalea (especialmente retro ocular), diarrea y erupción en piel

En un cuadro de COVID-19, la fiebre tiende a rondar los 37.5º (o más) y se suman dificultades respiratorias, tos, dolor muscular, de cabeza y de garganta, diarreas, vómitos, pérdida del gusto y el olfato. 

Una coinfección, por lo general, presenta fiebres mayores a los 38º acompañadas de dolor de cabeza, muscular y en las articulaciones, náuseas, falta de apetito, vómitos y diarrea.

La convivencia de ambos virus lleva a extremar precauciones, a las ya difundidas producto de la pandemia: mantener la distancia social, no compartir espacios cerrados, uso de barbijos, lavado permanente de manos y evitar el contacto con el rostro; se suman las indicaciones para prevenir el contagio del dengue: 

· Aplicar repelente sobre la piel expuesta y sobre la ropa. 

· Usar ropa con máxima cobertura de superficie corporal: remeras de mangas largas y pantalones largos. 

· Uso de mosquiteros y tules para cunas

· Usar insecticidas en base a permetrina en los hogares. 

· Evitar agua estancada: en casa, limpiar recipientes, canaletas, objetos en desuso que puedan acumular agua. 

· Cuando estamos de paseo, evitar zonas donde se acumula el agua, especialmente al amanecer y atardecer. 

(*) La columnista es médica (M.N. 134.297) y asesora pediátrica de Pelente.

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