Esta ambición es tanto para la propia actividad del grupo, que es neutro en carbono desde 2020, como para todas las emisiones de sus clientes derivadas de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión que ofrece Santander.
Para conseguirlo y facilitar la transición a una economía baja en carbono, el banco alineará en 2030 su cartera de generación de energía eléctrica al Acuerdo de París, y ha publicado sus primeros objetivos de descarbonización:
· En 2030, Santander habrá dejado de dar servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica, cuyos ingresos dependan en más de 10 % del carbón térmico.
· En 2030, el banco eliminará por completo su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo.
Estos son los primeros objetivos de descarbonización de Santander para su actividad financiera, y afectan a sectores materiales en emisión de carbono.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, señaló que "El cambio climático es una emergencia global. Somos uno de los mayores bancos del mundo, con 148 millones de clientes. Y por eso, tenemos la responsabilidad y la oportunidad de apoyar la transición ecológica y animar a más personas y empresas a ser más sostenibles. Queda muchísimo por hacer, pero los compromisos que anunciamos son un gran avance".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario