Así, nació un espacio de libertad y creación, con las artes visuales, la música, la danza y el teatro como protagonistas.
Durante 25 años, las actividades del predio se caracterizan por la excelencia, la innovación y la creatividad, con todo tipo de manifestaciones culturales.
El Centro Cultural Borges se distingue por obras de reconocidas figuras de las artes visuales, desde Berni, Greco, Miró y Warhol hasta Seguí, Macció, Man Ray, Di Chirico, Noé, Dalí y Picasso.
La arquitectura del edificio de Galerías Pacífico da un entorno sin igual para albergar exposiciones de envergadura. Además de ser patrimonio nacional, posee murales en sus techos de referentes icónicos del arte argentino.
Antonio Berni (1905-81) pintó El amor o Germinación de la tierra, durante 1946, en la cúpula central de las Galerías Pacífico, junto a otras ocho manos también geniales.
El maestro Lino E. Spilimbergo (1896-1964) legó hombres que desafían montañas y océanos en El dominio de las fuerzas de la naturaleza.
Juan Carlos Castagnino (1908-72) reflejó armonía en La vida doméstica.
Manuel Colmeiro (1901-99) evocó el Génesis de la Biblia y a su Galicia natal con imágenes del mar.
Mientras que Demetrio Urruchúa (1902-78), aludió a La Fraternidad.
Estos murales constituyen uno de los ejemplos más importantes de arte público de la ciudad de Buenos Aires.
El área de artes escénicas del Centro Cultural Borges mantuvo desde hace 25 años una impronta marcada por la danza.
El Ballet Argentino de la mano de su director, Julio Bocca, inauguró las instalaciones a la par que otros artistas como Sibila y su Escuela Flamenca bolera, o Graciela Ríos Saiz con su Ballet Hispania, empezaron a darle forma, contenido y convocatoria al Auditorio Astor Piazzolla.
También subieron al escenario destacados o noveles intérpretes y compositores de todos los géneros musicales: tango, jazz y rock, música popular argentina y latinoamericana, clásica y lírica.
Este esfuerzo requerido por el área en los primeros pasos fue sostenido por el compromiso del personal de la institución con la guía y empeño de notables productores artísticos, más el personal de técnica.
Merced al incesante trabajo en todos los rubros inherentes al espectáculo, técnica, diseño gráfico, atención al publicó, producción ejecutiva, prensa y comunicación, y marketing cultural, en conjunto con el apoyo de sus directivos, logró posicionarse como complejo, anexar dos salas teatrales y el área de Experiencias en escena, espacio que explora posibles y nuevas propuestas.
En la actualidad, más allá de la coyuntura, el centro se encuentra en condiciones de afrontar la programación de cualquier espectáculo, salvando las dimensiones del espacio escénico que requiera cada uno en particular.
El Auditorio Piazzolla dispone de un balanceado equipamiento entre lo analógico y digital, que proporciona un apoyo técnico de última generación, sin dejar de lado la calidez que todavía brinda a los sentidos el mundo analogico, a gusto de cada puestista o director.
Por iniciativa de Patricia Ludueña (foto de la de, la sala cuenta con un sistema de aro magnético, donado por MAH Mutualidad Argentina de Hipoacusia. Esto permite que el Centro Cultural Borges organice eventos culturales y artísticos inclusivos. Y cumpla 25 años con orgullo.
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