La Copa del Mundo de la FIFA es un evento que pone a prueba al país anfitrión en términos de seguridad y logística, para los millones de fanáticos que viajan para disfrutar de un acontecimiento deportivo único.
Pero no solo en cuanto a seguridad física, sino también en cuanto a la seguridad virtual.
En estadios donde unas 70 mil personas están conectadas a una única red de WiFi a través de 1.200 puntos de acceso, la ciberseguridad resulta un aspecto fundamental para prevenir ataques on line.
En VU, así nos imaginamos que sería un mundial ciberseguro:
. Adquisición de tickets.
Para prevenir fraude en la compra de entradas, las transacciones se harían únicamente con dinero digital a través de plataformas de pagos on line o NFC, billeteras digitales, códigos QR y criptomonedas. Este tipo de pagos son sumamente seguros ya que, en el caso de los pagos móviles, solo pueden ser realizados por la persona que cuente con la contraseña y/o la validación biométrica.
Por su parte, para verificar la propiedad de bitcoins y acceder a ellos, es necesario emplear una contraseña creada con técnicas derivadas de la criptografía, muy difíciles de descifrar y vulnerar.
. Compras.
De la misma manera, estos sistemas virtuales pueden ser utilizados a la hora de realizar compras en el estadio, sin necesidad de cambiar dinero por moneda local, y agilizando los tiempos de transacción, reduciendo tiempos de espera y filas. Además, estas modalidades reducen el riesgo de quedarse sin dinero en caso de robo o extravío, ya que el consumidor puede acceder al dinero desde distintos dispositivos.
. Ingreso a los partidos.
Con el uso de reconocimiento facial sin la necesidad del ID, se podría validar la identidad de las personas cuando acceden a las instalaciones. Esto ayudaría a evitar el ingreso de barras bravas o individuos con pedido de captura, además de garantizar que la persona que ingresa es la que compró la entrada, reduciendo así la posibilidad de fraude y la falsificación. La implementación de listas negras (blacklist) y listas blancas (whitelists) es ya una modalidad adoptada a nivel mundial.
. Transacciones seguras.
Durante un viaje se está más expuesto a ser víctima de fraude, sea por estar en un lugar desconocido, más relajado y menos atento,o por ingresar información de medios de pagos digitales con mayor frecuencia. Con soluciones de prevención de fraude, cada persona puede establecer sus propios límites de consumo desde una app en el celular. Esto ayuda a que el sistema pueda identificar si la transacción está fuera de los parámetros normales determinados por el usuario y así prevenir un posible fraude.
. Acceso a zonas restringidas.
Con la implementación de soluciones de biometría como reconocimiento facial o de voz para autenticar a las personas y garantizar que únicamente las personas autorizadas accedan a las zonas restringidas (entrenamiento, alojamiento y concentración de los jugadores, por ejemplo).
Esto ayuda a garantizar la seguridad de los jugadores y el equipo técnico y reducir posibles atentados.
. Comunicaciones ante una emergencia.
Un sistema unificado y seguro para que los organizadores puedan enviar comunicaciones push a los asistentes de forma simultánea en diferentes idiomas, y así explicar cómo proceder en caso de emergencia, lo cual sería similar al sistema implementado en Estados Unidos, conocido como Amber Alert, por ejemplo.
Las amenazas avanzan y las soluciones para proteger la identidad y prevenir el fraude también, y pueden aplicarse en todos los rubros, incluso durante el Mundial.
(*) El columnista (foto) es CEO de VU Security.
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