domingo, 18 de marzo de 2018

San Patricio: cómo reducir los riesgos de la hiperconectividad y el alcohol, por Laura Vaillard (*)

Declarado feriado nacional en Irlanda 1903, el Día de San Patricio nació como recordatorio y homenaje de la fecha de muerte del santo, el único día durante el cual los cristianos de antaño tenían permitido dejar de lado sus restricciones de consumo de bebida y comida.

Como resultado, la festividad es hoy equivalente al consumo excesivo de cerveza; no sólo en Irlanda, sino también en países que cuentan con una marcada presencia irlandesa, producto de la multitudinaria migración del siglo XIX.

En la Argentina, por ejemplo, se encuentra la quinta comunidad irlandesa fuera de Irlanda, con aproximadamente dos millones de argentinos con orígenes en ese país, y no es inusual que, en las grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Rosario, la gente celebre con el color verde, los leprechauns, el trébol de tres hojas y, por supuesto, la cerveza.

A pesar de que las bebidas alcohólicas suelen ser motivadoras de actividades sociales (se recuerda que el consumo está prohibido para menores de 18 años), esto toma otra dimensión considerando que siempre llevamos a mano celulares inteligentes, que pueden pasar de ser nuestro mejor aliado a ser nuestro peor enemigo, si tenemos encima unas cuantas copas de más.

La comunidad on line debate qué tan bueno o malo puede ser la desinhibición por el alcohol, pero lo cierto es que cualquier dispositivo con acceso a internet puede ser causante de acciones que ni siquiera consideraríamos estando sobrios. Ni hablar de lo que puede llegar a suceder con una tarjeta de crédito cerca.

A continuación, se enumera un listado de cosas de las cuales uno podría llegar a arrepentirse la mañana siguiente de San Patricio o de cualquier otra velada de excesos: 

. Mensaje a la ex pareja: un clásico. Ya sea una o varias personas en la lista, realmente hay que evitarlo, al igual que el excesivo stalkeo de sus perfiles on line.

. Subir fotografías comprometedoras a las redes sociales. Esta es la razón por las que veces, olvidar es lo mejor que puede suceder. Así como uno no subiría nada comprometedor estando sobrio, la idea se vuelve aún más peligrosa en estado de ebriedad. No solo se estaría revelando la ubicación o estado a desconocidos que pueden aprovecharse de ello, sino que este tipo de imágenes también pueden ser perjudiciales tanto para la propia reputación como para la reputación de terceros.

. El impulso de comprar. La facilidad de adquirir productos y servicios es riesgosa si no estamos 100 % conscientes de qué hacemos con las tarjetas de crédito estando solos en casa con la computadora, el dispositivo móvil y/o una botella de vino. Dado que cuando uno está ebrio, se teme menos a las consecuencias de los actos, comprar ese gadget nuevo puede sentirse muy bien en el momento, pero ingresar los datos para realizar una transacción digital sin saber muy bien qué estamos haciendo, ni verificar el grado de seguridad del sitio, no será tan buena idea el día siguiente.

. Empezar o continuar discusiones… que normalmente no importarían. El hábito recibe el nombre de carpet bombing y consiste en escribir largos, innecesarios comentarios en las redes sociales, muy entusiastas, ya sea desde un punto de vista negativo o positivo. El nombre engloba también a los comentarios "colados" en conversaciones públicas ajenas, que no aportan nada.

En conclusión, en estado de ebriedad, se aconseja no hacer nada que no se haría sobrio.

(*) La columnista (foto) es gerente de Marketing y Comunicación de VU Security.

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