El 5 de mayo se celebrará el Día Mundial de la Hipertensión Pulmonar, así se rinde homenaje al primer niño fallecido a causa de esta patología hace más de 30 años, y a todas las personas a las que esta enfermedad ha vencido desde entonces.
El Servicio Multidisciplinario de Hipertensión Pulmonar, del Sanatorio Finochietto, realizará una jornada abierta a la comunidad de "Evaluación Integral de pacientes con sospecha clínica de Hipertensión Pulmonar o con pronóstico de ser portadores de esta enfermedad".
La coordinación de esta actividad está a cargo de los cardiólogos Adrián Lescano y Héctor Gómez Santa María, junto con las especialistas María Piovesan, Marina García Carrasco y Ángeles Barth.
Según las estadísticas, padecen esta afección 52 personas por cada millón, lo que significa que 25 millones de personas sufren hipertensión pulmonar en el mundo. Es más frecuente en el sexo femenino y la edad de mayor influencia oscila entre los 20 y 50 años.
En la Argentina, hay aproximadamente 2.500 pacientes con esta enfermedad, y muchos de ellos atraviesan sucesivas consultas con distintos profesionales hasta alcanzar el diagnóstico correcto. Su detección a tiempo resulta esencial para que los pacientes puedan tener una mayor expectativa de vida.
La Jornada de Diagnóstico Precoz será gratuita, con cupos limitados. Los interesados deberán llamar a la central de turnos 113752-8100 y, por cualquier duda, se puede escribir a info@sanatoriofinochietto.com.
La hipertensión pulmonar se caracteriza por la elevación de la presión en las arterias pulmonares y la demora en el diagnóstico puede derivar un mal pronóstico. Las personas con esta enfermedad presentan serias limitaciones en su calidad de vida, ya que tienen dificultades para respirar, por lo que realizar actividades cotidianas como caminar, vestirse, bañarse o subir escaleras puede ser extenuante.
Se trata de una enfermedad rara que puede ser mortal; sin embargo, cuando el diagnóstico y el comienzo precoz del tratamiento puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes e incrementar la sobrevida.
La sintomatología más frecuente que manifiestan es la presencia de disnea (dificultad en la respiración), que en general es de carácter progresivo, con meses o años de evolución.
También pueden consultar por dolor precordial (angina), síncope, palpitaciones, astenia y/o edema en miembros inferiores bilaterales.
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