Ponch Punch es la colección que creó Juana de Arco para este invierno.
El nombre es un juego de palabras y sonidos para hacer referencia a la chica Ponch Punch, una mujer fuerte con el poder del poncho: autóctona y auténtica, multicolor y de la montaña.
La colección se inspiró en el Cerro de los siete colores de Purmamarca, Jujuy.
De ahí, la marca toma el contexto que rodea la montaña: colores, tipologías, animales y plantas.
Juana de Arco utiliza la llama, el cactus, el corazón y la propia montaña.
Esta línea también tiene su raíz en una anterior, Juana llama Textiles.
Los materiales utilizados son algodón Pima, crepe con spandex, viscosa, gamuza y satén.
Para los abrigos, familia Corazón, se usaron frisas y rústicos de algodón. Además de la tradicional línea de jacquard, se incorpora la línea Carnaval, confeccionada en ese género liviano de tonos azul jean.
Se suma, asimismo, a los tejidos, la línea Montaña, con una mano más artesanal, se ven reflejadas las texturas del norte al utilizar vellón para tejer las prendas.
En cuanto a la paleta de color, se implementó el arco iris como premisa para estampar los textiles, enfatizando el concepto de los siete colores de la montaña, con paletas frías, cálidas, ácidas y pasteles.
También se incorporan estampas de alto relieve, para generar nuevas texturas.
Los estampados remiten a la naturaleza y al espíritu del altiplano, que fue el referente en la temporada.
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