Tratado de Ramsar: Danone reivindica humedales como reguladores del ciclo de agua y del clima

El Tratado de Ramsar, firmado en Irán el 2 de febrero de 1971, celebra el 45° aniversario del Día Mundial de los Humedales.

Esta convención reúne entidades oficiales, organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos de todos los niveles de la comunidad que, a través de los años, desarrollaron actos y actividades encaminados a aumentar la sensibilización del público en general acerca de los valores de los humedales y los beneficios que reportan al medio ambiente.

La importancia de los humedales reside en que son ecosistemas con gran diversidad biológica, reguladores del ciclo del agua y del clima, generadores de recursos hídricos para abastecimiento de agua dulce y constituyen zonas de uso para actividades humanas como el turismo y la pesca.

Además, contribuyen en el control de las inundaciones y sequías.

Danone, compañía líder de alimentación en el mundo, trabaja con la Convención de Ramsar desde 1997 y colabora en forma activa con la restauración y regeneración de espacios naturales, con actividades específicas de ayuda en cada país donde se encuentra presente.

En la Argentina, de la mano de Villavicencio –marca líder en el mercado de aguas naturales- acaba de colaborar con un proyecto en el Área Natural Protegida Laguna de Llancanelo, localizada en el Departamento de Malargüe, al sur de provincia de Mendoza.

El principal objetivo consiste en contribuir al mejoramiento del lugar y acciones preparatorias para el manejo y control de la especie invasora tamarindo, brindando las condiciones apropiadas para su regeneración.

Como parte de la iniciativa, se restauraron 16 hectáreas de costa en la laguna, y capacitaron a 80 alumnos de la Tecnicatura en Conservación de la Naturaleza (TECONA, sedes Malargüe y Godoy Cruz), y 10 guardaparques provinciales. Adicionalmente, fortalecieron el compromiso de los guardaparques del área protegida para la continuidad de las acciones de restauración del sitio en el mediano y largo plazo.

En cuanto al impacto social, y en colaboración con el Municipio de Malargüe, se distribuyeron entre los pobladores locales quince camiones de ramaje de tamarindo y otros seis de troncos para usar como leña y postes para corrales.

El compromiso de Villavicencio se centra en apuntalar la generación de conciencia acerca del cuidado de los humedales, por la importancia vital en la flora y fauna argentinas.