En base al estudio Patrones de snackeo de la población argentina, realizado por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI), una de las claves para incentivar la buena alimentación es ser un snackeador saludable, y consumir yogur resulta una gran alternativa.
La investigación de CESNI reveló que 80 % de los argentinos snackea todos los días y solo un tercio de la población lo hace saludablemente.
La mayoría de las personas elige para este momento de consumo alimentos menos saludables o no saludables y consume el doble de calorías, tres veces más cantidad de grasas totales saturadas, azúcares libres y sodio; menos de la mitad de vitaminas que los que los que lo hacen de manera saludable.
El snacking consiste en el hábito de ingerir alimentos por fuera de las cuatro comidas establecidas: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
Para que sea saludable, la clave consiste en saber seleccionar alimentos de alta densidad nutricional, fijándose no solo en las calorías que aporta el alimento, sino también en los nutrientes que éste brinda.
En la actualidad, en el mercado hay muchas opciones con pocas calorías, pero al mismo tiempo muy pobres en nutrientes. Éstos no colaboran a mejorar la alimentación y, por lo general, tampoco generan la sensación de saciedad, tan esperada entre comidas.
El yogur es una rica y práctica forma de sumarse al snackeo saludable: porque según el Sistema de Perfiles Nutricionales de Food Standard Agency (FSA), el yogur es uno de los alimentos con más alta densidad de nutrientes, después de los vegetales y las frutas.
Este sistema categoriza a los alimentos y bebidas en más saludables y menos saludables según su contenido de nutrientes cada 100 gramos de alimento, teniendo en cuenta los nutrientes a limitar (azúcares, grasas saturadas, sodio y energía) y lo nutrientes a promover (proteínas, fibra, vitaminas, minerales y agua).
Porque son una opción baja en grasa. Aún los yogures enteros solo aportan 3,5 gramos de grasa cada 100 gramos de producto. A tener en cuenta: un pote de los tradicionales contiene 200 gramos; y si se consumen 400 o 600 gramos de yogur, las cantidades de grasa en ese caso ya serían mas significativas.
Porque la presencia de fermentos favorece la digestibilidad de la lactosa de la leche mejora la utilización del calcio y las proteínas en el organismo.
Además, posee fósforo y vitamina D, nutrientes asociados a la salud ósea; y aporta vitaminas A, D, B2 y B12.
Porque contribuye con proteínas de alta calidad y los 9 aminoácidos esenciales en buenas proporciones (Histidina, Isoleucina, Leucina, Lisina, Metionina, Fenilalanina, Treonina, Triptófano y Valina).
Porque es bajo en sodio (sal), que resulta perjudicial para la salud del cuerpo.
(Fueron consultadas para este artículo la licenciada Viviana Corteggiano, MN Nº795, presidente de AADYND; su colega Romina Sayar, MN Nº2.838, vice de la misma entidad; la doctora Zulema Stolarza, MN Nº44.455 y titular de SAN; y la licenciada Mercedes Paiva, máxima responsable de FAGRAN).
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