El Centro de Gastropsiquiatría–CeGaPsi es el primero y único del país dedicado al diagnóstico y tratamiento de la ansiedad y depresión, como así también al impacto emocional que pueden presentar quienes padecen enfermedades gastrointestinales, tanto orgánicas como funcionales.
Se puede decir que el sistema nervioso del tubo digestivo, sistema nervioso entérico, contiene millones de neuronas, que se conectan directamente con el cerebro. Los neurocientíficos llaman a esta red nerviosa "segundo cerebro" y tiene un rol fundamental en las emociones.
Según estudios científicos, está demostrado que el cerebro tiene conexiones con el intestino, repercutiendo, de esta manera, las emociones sobre el aparato digestivo y viceversa. Así, resulta bastante común comprobar que quienes padecen una enfermedad gastrointestinal –colon irritable-, la más común en la consulta gastroenterológica, también sufran de algún trastorno psiquiátrico (trastorno de pánico, de ansiedad generalizada, estrés postraumático, depresión, entre otros).
Marcos Asade, director de CeGaPsi, interesado en las neurociencias y la psicología evolucionista, plantea tratar las enfermedades desde una perspectiva integral, ya que considera que quien enferma no es un órgano, sino una persona.
CeGaPsi está conformado por un equipo interdisciplinario de especialistas, que trabajan en forma conjunta por la mejoría global de sus pacientes. Son profesionales altamente capacitados en salud psicodigestiva: psiquiatras, psicólogos y nutricionistas, quienes proponen trabajar en conjunto con el gastroenterólogo a cargo del tratamiento del paciente.
Se tiene en cuenta a la persona como una unidad biopsicosocial. Es decir, se apunta a lograr una armonía entre su salud psíquica y corporal, y su calidad de vida. A la hora de diagnosticar y tratar una enfermedad no solo se tiene en cuenta al órgano afectado, sino el factor biológico, el psicológico y el social del paciente.
Por medio de la Psicoeducación, se busca ofrecer información ajustada a la necesidad de cada paciente para hacer frente a su enfermedad. Integra el acompañamiento psicoemocional y el aprendizaje de habilidades y recursos personales para manejar sus síntomas, evitar recaídas y contribuir a su propia salud.
Se aborda la problemática de cada persona por medio de entrevistas de orientación, psicoterapia individual, tratamiento psiquiátrico y/o una terapia grupal, según las necesidades y preferencias del paciente.
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