"El disco del dúo me encontró trabajando en la idea de escribir melodías atravesadas por el concepto de los sueños. El ombligo del sueño es un concepto de Freud. Es ese punto del sueño que permanece en las sombras, un nudo imposible de desenredar. Es una metáfora hermosa", explicó Domenicucci sobre el material.
"Me gusta pensar cada canción como un cuento, o una short story", planteó Amstein.
Y definió: "Hay una atmósfera general que tiene algo de onírico, pero proyectado hacia un lugar concreto. Luego, están las composiciones de Chopin y Lennie Tristano, que funcionan como un escape y a la vez un puente con la historia de la música y del piano""Tocar Chopin en un Rhodes puede sonar a herejía, pero tengo la sensación de que de haber conocido Chopin este instrumento, lo hubiese tocado", concluyó el tecladista.
El disco fue grabado en el Estudio Mínimo, en Buenos Aires, durante noviembre de 2014, y mezclado en Chufitlandia, por Alejandro Spinelli.
El álbum se puede escuchar vía streaming, haciendo clic aquí.
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