Gustavo Reinoso se encuentra en la etapa final de su obra Buenos Aires, Relato de Ciudad Ardiente, en la estación de subte Pueyrredón de la línea D.
La pintura, de 140 metros de largo, revive personajes y lugares emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires.
Arquitecto y autodidacta, el artista realizó trabajos sobre ciudades como Barcelona y Nueva York.
Su estilo remite a los máximos exponentes del arte pop como Lichtenstein, Warhol o Haring, con notable influencia de latinoamericanos de la talla de Berni, Seguí, Rivera y Siqueiros, generando así un sello particular que lo hace único.
"La particular visión de la ciudad, sus personajes y sus historias coloridas hacen que el trabajo de Gustavo Reinoso se preste para dejar su impronta en el subte. Su obra es un reflejo con toques humorísticos y alegres de lo que ocurre en la superficie, e invita a detenerse un momento a disfrutarla y ver la cotidianeidad con una mirada divertida", señaló Verónica López Quesada, gerente Corporativo y Comercial de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE).
"La idea consiste en que el espectador (el pasajero) pueda descubrir día a día algo distinto, logre identificarse, reírse o reflexionar, ver representado en el muro cosas que probablemente haya pasado por alto. La caminata nos puede llevar desde la Casa Rosada a las Abuelas de Plaza de Mayo o la Villa 31, pasando por delante de una chica trans en los bosques de Palermo y el Centro Cultural Recoleta. Eso es 'Bs. As. Relato de una Ciudad Ardiente'," resumió Reinoso.
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