Si bien resultan menos permeables al ingreso de partículas -su conformación y carencia de teclas, dificulta la entrada de arena, tierra u otros elementos-, es importante incorporar también –para el dorso del equipo– carcazas protectoras, siempre teniendo en cuenta que hayan sido diseñadas para ese dispositivo y respeten las salidas de aire, para evitar el recalentamiento.
Asimismo, existen accesorios que cubren otros orificios de los equipos y los protegen, como pines USB o conexión para auriculares.
Para la pantalla, se recomienda incorporar films protectores. Al finalizar cada jornada, hay que limpiarlos. Antes de pasarles un paño, debe procurarse que primero se hayan retirado, a través de alguna fuente de aire, las partículas que puedan tener. De esta forma, se evita un efecto abrasivo que los raya.
En caso de que el equipo se moje, hay que apagarlo inmediatamente. Es indispensable que –apenas sea posible– el equipo sea enviado al servicio técnico correspondiente: puede ser que en apariencia esté seco y, sin embargo, exista agua en zonas de poco alcance.
Esto puede provocar corrosión interna, especialmente si el ingreso fuera de agua salada, e inconvenientes con el encendido que provocan cortocircuitos y dejan a los equipos inutilizables.
Por otro lado, no se debe exponer los equipos al sol por lapsos prolongados. En este sentido, nunca dejarlos dentro del auto o fuera de la sombra. Si una tablet hubiera quedado expuesta a fuentes de calor, hay que colocarla en la sombra.
Se aconseja, también, evitar cambios bruscos de temperatura, dado que podría generar daños irreparables, como el quiebre de la pantalla. Si la tablet fuera usada debajo del sol, tener en cuenta las advertencias de los manuales con respecto a los plazos y temperaturas de exposición recomendadas.
Uno de los objetivos más importantes consiste en lograr que la batería del equipo acompañe durante la jornada. En este sentido, el principal elemento a tener en cuenta apunta a realizar la carga de la batería al 100%. Para tal efecto, los equipos pueden ser cargados durante las horas de descanso.
Cabe destacar que mantener el equipo enchufado aún finalizado el proceso no impacta en la durabilidad de la batería: una vez terminada la carga, el equipo –automáticamente– evitará el ingreso de energía. A mayor cantidad de procesos en funcionamiento, mayor consumo de la carga de la batería.
Por tal motivo, al iniciar la sesión se recomienda apagar o cerrar aquellos elementos que no vayan a ser utilizados, como el Wi-Fi, programas o aplicaciones. Asimismo, se pueden configurar los perfiles de consumo de energía: auto suspensión, hibernación del equipo o auto apagado de la pantalla, son algunos de las recursos que amplían la duración de la carga.
Un accesorio a tener en cuenta son los cargadores portátiles de energía, los cuales permiten reforzar la carga a lo largo del día. Sin embargo, no hay que hacer un uso excesivo de estos dispositivos, dado que cargan el equipo de forma veloz, aumentando su temperatura, y esto impacta en la vida útil de la batería.
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