El invierno sigue siendo la mejor estación para realizar tratamientos estéticos, sobre todo faciales, ya que son más fáciles los cuidados postratamientos.
Láser CO2, Luz Pulsada, Peelings de Ácido Tricloroacético y Q-Switched figuran entre los recomendados.
Cuanto más agresivo resulte el procedimiento, aún en materia de tratamientos no invasivos, la posibilidad de complicaciones como oscurecimientos de la piel transitorios, se minimizan durante esta estación.
- Láser Co2: el efecto produce un gran barrido de arrugas, manchas, queratosis actínicas y tensión de la piel, es decir, que se trabaja sobre la flaccidez, efecto que va mejorando a lo largo de los meses posteriores a la sesión. Sirve también para corregir cicatrices de acné. Se trata de luz láser con un alcance y potencia, que permite regular una importante transferencia de calor para lograr una mayor tensión en casos de flaccidez tanto de rostro como en cuello, donde el paso de los años se hace notorio, y también genera un pulido (ablasión) de las arrugas con excelente resultado en el bozo y las arrugas perioculares. En general, se habla de una sesión, pero en casos de síntomas más intensos se puede realizar dos sesiones con un espacio de seis meses, esperando los resultados reales de la primera.
- Luz Pulsada: esta luz blanca se utiliza para mejorar calidad de piel, para cerrar "vasitos" (sanguíneos) y, fundamentalmente, el colágeno, que es el fin último de la aplicación de los láseres. Sobre la mancha, empleado de una manera específica que el profesional idóneo sabrá, remueve especialmente los lentigos. Sobre el melasma, la mancha de las embarazadas, la luz pulsada tiene un efecto diferente si se la sabe usar. Si se hace de manera muy intena, lo más probable es que origine rebote, es decir, se va y vuelve de una forma peor. En cambio, usado en una forma suave, en sesiones sucesivas mensuales, pueden ser removidas en su totalidad.
- Peelings: consisten en abrasiones químicas o físicas controladas de la piel. En general, son más comunes los ácidos que las abrasiones mecánicas o físicas. Se recomienda un peeling para afinar el grosor de la piel que ya no puede regenerarse bien, por patologías como el acné, el fotodaño, o simplemente por la edad, como en la menopausia. Lo que se busca es que la capa córnea reduzca su grosor, mostrándose ligera, poco plegada, luminosa, hidratada.
- Q-Switched: este cabezal emite pulsos de láser con duración de nanosegundos (más pequeños que el milisegundo), y borra tatuajes. Esto posibilita un efecto foto-acústico en el pigmento, con lo cual se rompe la tinta en partículas mucho más pequeñas, que pueden ser más fácilmente eliminadas por el sistema de filtrado natural del cuerpo. Para la remoción, se necesitan de 8 a 12 sesiones, en forma mensual. Su aplicación es indolora porque se usa anestesia tópica o infiltrada en la zona a tratar. En algunos casos, puede quedar una sombra del tatuaje, pero hay pacientes en los que los pigmentos son removidos de forma completa.
(*) La columnista es médica dermatóloga (MN 60438). Para más información, llamar al 0810-888-2376 o ingresar en www.facebook.com/DraIreneBermejo.
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