El tabaquismo es la principal causa de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), cuyo día mundial se conmemora el 20 de noviembre, que afecta al sistema respiratorio y puede perjudicar a otros órganos del cuerpo.
El diagnóstico se realiza mediante un sencillo estudio, la espirometría, a la cual debería someterse todo adulto de 40 años o más, que tenga exposición al humo del cigarrillo.
La EPOC también puede producirse en quienes inhalan el humo del tabaco en forma pasiva o partículas nocivas de combustión de sustancias orgánicas como, por ejemplo, leña.
Según el neumonólogo de la Fundación CIDEA, el doctor Ricardo del Olmo, "los bronquios están inflamados, obstruidos y con mayor cantidad de secreciones. El pulmón afectado posee menor capacidad para captar oxigeno del ambiente".
En este sentido, el especialista advierte la importancia de la consulta médica temprana para evitar el subdiagnóstico de la enfermedad, ya que "8 de cada 10 pacientes con EPOC no saben que la padecen".
En la Argentina, 40.000 personas mueren por enfermedades relacionadas con el tabaco.
"Uno de cada tres adultos fuma y es muy probable que la mitad de los fumadores desarrolle EPOC. No conocemos a priori qué fumador sufrirá la enfermedad. Por ello, la prevención debe basarse en medidas que desalienten el consumo de cigarrillos en la población y en lograr el abandono de la adicción. Incluso en personas que ya poseen la enfermedad, el dejar de fumar tiene un impacto muy favorable con relación al incremento del tiempo y la calidad de vida", sostuvo Del Olmo, también miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
"El tratamiento consiste, en primer lugar, en el abandono del tabaco, y luego, utilizar medicación inhalatoria. Los broncodilatadores inhalados son de primera elección, asociados o no a corticoides. Existen varios con diferentes mecanismos y tiempo de acción, y el elegido debe serlo de acuerdo con la disponibilidad local, relación costo/beneficio y experiencia del médico. Los mucolíticos son de pobre efecto y los antibióticos se emplean sólo en las exacerbaciones. El uso de oxigeno crónico debe estar supeditado a los pacientes en quienes se demuestre su necesidad", concluyó el médico de CIDEA.
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