"Ni siquiera intenté presentarlo en editoriales. Me enteré de muchos casos de escritores con obras inéditas que se pasaron meses y años recorriendo sellos ofreciendo su obra sin éxito", comenzó Ernesto F. Dalí, al explicar porqué publicó su primera novela, Naima, en formato digital, vía Amazon.
"Después de leer una nota periodística sobre el tema, me dedicí por la autoedición: contraté a un profesional para que me hiciera el dibujo de tapa. Registré los derechos de autor. Luego, abrí una cuenta en Amazon, subí el documento y la tapa. Elegí un precio y listo", resumió Dalí, quien se tomó 3 años para escribir y pulir el texto.
En esta nota, reveló, con mucho sentido del humor, el proceso de redacción de Naima, lo cual merecería otro volumen, una suerte de guía de cómo hacer una obra de manera artesanal, gracias a la tecnología.
En ese relato, figuran las razones por las que este talentoso ingeniero en sistemas en la vida real, y a quien el editor de esta web conoce hace muchos años, eligió ocultar su identidad con un seudónimo, y no revelar su nombre verdadero.
"Son tres historias que empiezan de forma totalmente independiente, hacia la mitad del libro comienzan a entrelazarse y al aproximarse el final convergen", explicó el autor acerca de Naima.
Y adelantó que "la primera es sobre el asesinato de una muchacha de unos 23 años que vivía sola y la investigación policial del crimen. La segunda es sobre un grupo de tres amigos que se conocen en la secundaria, luego empiezan a trabajar y se enriquecen de golpe antes de cumplir 25 años. Aquí el enigma consiste en averiguar de dónde vino tanto dinero. Y la última historia es acerca de una pareja, un porteño y una mujer rufinense. Al cabo de unos años se separan, ella sufre un desalojo y queda con los muebles en la calle. En este caso el desafío es reconstruir por qué se produjo el desalojo", concluyó Ernesto F. Dalí.
A continuación, la imperdible entrevista con Ernesto F. Dalí:
Marcelo Mendieta: ¿Por qué el libro se llama Naima?
Ernesto F. Dalí: Naima es un nombre árabe de mujer. La esposa del famoso músico de jazz John Coltrane se convirtió a la religión musulmana, y al hacerlo adoptó ese nombre. Coltrane compuso un tema llamado Naima, en honor a ella. En mi novela aparece un personaje que es músico saxofonista y le gusta Coltrane. Este músico decide escribir una tarjeta de invitación a una fiesta corporativa de inauguración de un nuevo negocio con el objeto de que la persona que recibe esa invitación no esté en su casa en un cierto día y hora para poder entrar ilegalmente a su casa y saquearla. En la tarjeta de invitación había que escribir un nombre, el nombre del negocio que se está inaugurando. A este músico se le ocurre llamarlo Naima y así lo escribe en la invitación. Un mes después de esa fecha y hora, la tarjeta con la invitación aparece en la escena de un crimen.
M. M.: ¿Cuánto tiempo te llevó escribirlo?
E. F. D.: Unos 3 años, con algunas interrupciones. En 2004 alguien que conocí me contó la historia real de un desalojo que le tocó vivir. Alrededor de agosto 2005 se me ocurrió la idea de escribirla e hice un primer boceto. Básicamente se trataba de un desalojo cruel, injusto y de la venganza contra el que lo ordenó, que después se suicida. Iba a ser un relato de unas 25 hojas. Me aburrí y abandoné el proyecto por un año.
En septiembre de 2006 lo retomé y se me ocurrió una idea: ¿Qué tal si cuento la historia al revés? El desalojador se suicida y empiezo a relatar la investigación del suicidio desde los ojos de un policía para luego descubrir la venganza y reconstruir el desalojo. ¿No sería más interesante? Entonces empecé a escribirlo. Para diciembre 2006 ya tenía unas 30 hojas por este camino.
Por esa época entrevisté a algunos policías y a un fiscal para conocer más sobre el proceso de una investigación. Me dijeron que los suicidios casi no se investigan en nuestro país. Excepto que sea un suicidio de alguien de alto perfil mediático. Esto es porque el suicidio consumado no es un delito. En algunos países, si intentas suicidarte y fallas en el intento, vas preso por haberlo intentado. Así me di cuenta de que tenía que tirar a la basura lo que había hecho hasta entonces. Decidí fabricar un asesinato y empezar la investigación desde ahí y hacer que los policías descubran a la mitad del libro que su principal sospechoso se acaba de suicidar, lo que los deja perplejos.
Durante 2007 escribí casi todos los capítulos que no son de la investigación policial, y durante 2008 escribí los de la investigación. Para enero 2009 ya lo tenía terminado.
Estuve todo 2009 revisando y corrigiendo y agregando ideas de último momento. Para revisar los textos usé un software para discapacitados (ciegos o personas con mala vista). Es un programa que lee en voz alta el texto en pantalla. Es mucho más fácil detectar un párrafo pobremente redactado cuando alguien te lo lee en voz alta, aunque tenga voz metálica. Cada uno de los 30 capítulos lo revisé unas cinco veces. Gracias a esto la redacción mejoró bastante. En enero 2010, lo di por terminado.
Durante 2011 y 2012, se me ocurrieron un par de pequeñas ideas adicionales y las incorporé al texto. Alteré varias veces el orden de los capítulos, la numeración y las secciones dentro de cada capítulo. Ensayé varias posibilidades. Traté de colocarlos en un orden tal que generara el máximo suspenso posible.
M. M.: ¿Te inspiraste en alguna situación real, aunque sea en forma parcial?
E. F. D.: Sí. Algunas partes del libro son basadas en situaciones reales, y otras las inventé. Algunas situaciones las viví yo mismo, otras me las contaron. El desalojo está basado en una historia real. El asesinato es inventado. El personaje de Bautista del capítulo 18 es una parodia de mí mismo cuando estaba aprendiendo a manejar. La escena de la reunión de consorcio también es real. Los capítulos 1 y 4 del colegio industrial contienen historias que las vivió alguien que trabaja en mi oficina.
Además, hice algunos viajes con el solo propósito de documentarme para escribir algunos capítulos o fragmentos. Por ejemplo, en 2007 fui un fin de semana a Rufino porque quería escribir el capítulo 17 ambientado en esa ciudad. En 2008 me fui a Punta del Este cuatro días, para vacacionar y también para escribir el capítulo 30.
Ese mismo año tomé unas lecciones con una para-psicóloga para que me explicara fotografía Kirlian, para escribir el capítulo 22. Otro día fui al Banco Nacional de Datos Genéticos y solicité información sobre cómo se hacen los informes de ADN forense. Además tuve que consultar a dos abogados, porque hay un capítulo donde se toca un tema legal contractual poco conocido. Todo eso fue divertido de hacer.
M. M.: ¿El texto incluye temas políticos?
E. F. D.: Es bastante poco político. Sin embargo, hay un capítulo del medio donde se habla de política, presentado ambos lados del debate sin tomar demasiado partido. Es más bien un capítulo de relleno y he pensado en eliminarlo, pero al final no lo hice porque aporta algunas cosas a la historia. Yo provengo de una familia de fuerte pensamiento de izquierda. Pero soy más capitalista que el resto de mi familia, sin dejar de ser moderado.
M. M.: ¿Por qué elegiste el género policial? ¿Reconocés alguna influencia en el género?
E. F. D.: Sí, soy lector de policiales de toda la vida. Antes de los 14 años leía casi exclusivamente policiales de Agatha Christie. En la adolescencia leí Ellery Queen, Arthur Conan Doyle, Raymond Chandler, Dashell Hammett, mi favorito de entonces Ross MacDonald y otros. Además bastante ciencia-ficción: H.G.Wells, Bradbury, etc.. Leí muchos libros durante mi adolescencia, bastante basura y algunas obras buenas.
De adulto, exploré otros géneros. Me gusta mucho Vargas llosa y tomé prestadas dos técnicas narrativas suyas que usé en dos capítulos de mi libro. El conocedor de Vargas Llosa, tal vez, las reconocerá. Aunque no estoy seguro de que las haya inventado él.
También me inspiré en el cine. Esta obra tiene obvias influencias de Nueve reinas (la estafa sofisticada, el cazador cazado) y de 21 gramos (los permanentes saltos en la secuencia temporal, las tres historias que convergen).
M. M.: ¿Por qué lo publicaste en forma de ebook?
E. F. D.: En julio de 2010 presenté el manuscrito al premio Clarín de Novela 2010 y no pude pasar la primera ronda clasificatoria.
Ni siquiera intenté presentarlo en editoriales. Me enteré de muchos casos de escritores con obras inéditas que se pasaron meses y años recorriendo sellos ofreciendo su obra sin éxito. Sé que es un camino muy arduo y no me dieron ganas de transitarlo. Es que no lo necesitaba, porque tengo un buen trabajo. Si hubiera estado sin trabajo seguramente habría hecho la recorrida de las editoriales. Entonces lo guardé en un cajón y ahí quedó.
Hasta el 11 de diciembre de 2011, cuando apareció esta nota en La Nación:
http://www.lanacion.com.ar/1431287-el-camino-de-la-autoedicion-web-a-la-fama. Después de leerla, me entusiasmé quise hacer lo mismo que esta chica. Descubrí que hay todo un mundo de escritores independientes que publican por su cuenta, y me decidí a hacerlo yo también. Amazon además tiene un sitio dedicado a print-on-demand. Puede que dentro de un tiempo lo publique también allí.
M. M.: ¿Cómo hiciste para comercializarlo vía Amazon?
E. F. D.: Primero contraté a un profesional para que me hiciera el dibujo de tapa. Estoy contento con el trabajo que hizo Juan Manuel Terradas. Registré los derechos de autor. Luego abrí una cuenta en Amazon, subí el documento y la tapa. Elegí un precio y listo.
Ellos tienen este proceso bastante automatizado. Cuando presionas el botón de Enviar, lo someten a una revisión de aproximadamente un día y lo publican. Después estuve dos semanas tratando de mejorar y embellecer la presentación del documento. En ocasiones tuve que hacer preguntas al staff de Amazon. Les envié emails y me contestaron siempre el mismo día.
El precio que yo elegí para la publicación es u$s1,80. A eso se le suma un recargo de u$s2 que Amazon cobra a todos sus usuarios internacionales. Los estadounidenses, alemanes e ingleses pagan este libro alrededor de 1.80, otros países pagan 3.80.
Este cargo de u$s2 me parece bastante exagerado e innecesario, pero ellos diseñaron así sus tarifas. A mí me acreditan el 35% de 1,80 por cada ebook vendido, es decir 63 centavos. El resto se lo lleva todo Amazon. Para ser un ebook de un autor nuevo independiente que nadie lo conoce, 3.80 me parece muy caro. Pero no tengo opción realmente. Espero que en el futuro Amazon rebaje ese cargo de u$s2 para lectores internacionales. Aquí va un link de un foro de discusión en inglés donde se habla de estas extrañas tarifas:
http://absolutewrite.com/forums/archive/index.php/t-213960.html.
Es posible que dentro de unos meses también coloque este libro en lulu.com, otro de los sitios de autoedición web.
Según he leído por ahí, un problema de los escritores independientes que publican por su cuenta es que sus textos no son revisados por un editor profesional, por lo cual suelen tener problemas de ortografía y redacción.
En ese aspecto, creo que el mío está bastante bien porque me pasé un año entero revisándolo, aunque aun así es probable que algunos errores se me hayan escapado y lo que más temo no son los errores de ortografía, sino los de lógica. Si en el futuro detecto más errores, habrá una nueva versión para corregirlos.
M. M.: ¿Por qué usas seudónimo?
E. F. D.: Por varios motivos. Primero, porque mi nombre es relativamente raro, y mi apellido es extremadamente raro. La combinación de ambos hace que yo sea la única persona que hay con este nombre y apellido en la guía telefónica. Si mi nombre fuera Juan Pérez o Pablo Fernández tal vez habría dado mi nombre real. Pero dar mi nombre es lo mismo que dar mi dirección y teléfono.
Y hace unos años sufrí un episodio en que una mujer desconocida llamó a mi casa por equivocación. El número de mi casa es muy parecido al número telefónico de un conocido hospital público. Probablemente, ella acababa de sufrir una golpiza a manos de su marido y discó mal. Su marido era un tipo muy celoso. Este hombre encontró registro de la llamada, creyó que yo era su amante, me investigó, me hostigó por teléfono y me amenazó, dijo que iba a venir a mi casa a derribar mi puerta… hasta que se dio cuenta de que yo no tenía nada que ver con su mujer.
También por vergüenza, por miedo al fracaso y por la comodidad mezquina de no dar la cara. Si el libro es un fracaso, pues fracasó Dalí. Si es un éxito, siempre puedo revelar quién es Dalí. Y me parece que lo más probable es que no sea ni un fracaso ni un éxito.
Algunas mañanas me levanto y me parece que es una muy buena historia. Otros días pienso que no tiene nada de especial.
Y por último, otro motivo es que yo pienso que Ernesto F. Dalí es un nombre musical y llamativo que suena mejor que el mío. Mi hermana me dijo que ella piensa que es un error utilizar un seudónimo. Puede que tenga razón, pero por el momento no me animo a dar mi nombre.
M. M.: ¿Existe una biografía apócrifa de Ernesto F. Dalí?
E. F. D.: Buena idea, no se me había ocurrido. No, no la hay. Podría haberla en el futuro. Ernesto F. Dalí tiene Facebook. Y mandé hacer una caricatura al estilo Ambito Financiero (ver imagen).
Mi formación es técnica: soy ingeniero en sistemas. Muchos escritores hicieron carrera en el periodismo y a veces eso ayuda para escribir con más soltura.
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