Durante los últimos años, los médicos comenzaron a estudiar la relación entre el estado de salud de la boca y sus consecuencias en la salud general.
En la boca existen cerca de 300 especies de bacterias, de las cuales una docena provocan infecciones. Si estas infecciones no son tratadas a tiempo, pueden agravar o desencadenar otras enfermedades.
Si bien una boca en mal estado no afecta a todas las personas por igual, siempre es aconsejable realizar una visita periódica al odontólogo.
La enfermedad periodontal es una patología que afecta a los tejidos de soporte del diente, el hueso, el ligamento periodontal (las fibras que sostienen el diente dentro del hueso) y la gíngiva que lo rodea.
Es inflamatoria, desencadenada por bacterias de la placa dental, que produce inflamación en las encías, seguida de la destrucción de hueso.
Si bien la placa bacteriana no es la única causa de la enfermedad periodontal, la forma en la que progresa depende de las características de cada persona.
Las bacterias son necesarias pero no suficientes para causar enfermedad periodontal, ya que se requiere un huésped susceptible, un periodo de tiempo determinado y un medio ambiente predisponente.
La pérdida de dientes, el sangrado gingival y la halitosis (mal aliento) son síntomas de la enfermedad periodontal.
Ésta puede ser un factor de riesgo para bacteriemias (presencia de bacterias en la sangre), enfermedades cardiovasculares, partos prematuros y nacimiento de niños de bajo peso, enfermedades respiratorias, úlceras gástricas, agravamiento de diabetes o complicaciones en pacientes dializados.
Para minimizar el riesgo, se deben extraer los dientes implicados en la infección lo antes posible. A pesar de que no todos corren este riesgo de complicación, siempre es aconsejable el control periódico de la salud bucal.
(*) La autora de la columna es la doctora Andrea Bettina Trinchitella, Consulmed para Staff Médico. MN 27829.
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