Para regalar y desear buena fortuna a familiares y amigos, la marca Kimmidoll creó muñecas coleccionables.
La belleza de las Kimmidoll, ideales para decorar la casa, no sólo reside en la elegancia japonesa, sino también en la inspiración que cada muñeca expresa en mensajes.
Cada una representa distintos valores de la vida como la amabilidad, la felicidad, la alegría y el respeto.
La marca se inspiró en las tradicionales muñecas Kokeshi, una institución cultural durante dos siglos.
En Japón, el acto de regalar y recibir Kokeshi se remonta al período Edo (1603-1867).
Los artesanos de la época conocidos como Kijiya (que significa ebanista) las tallaban a mano, para que se ofrecieran en señal de amor y amistad.
Se entregaban a los recién nacidos como amuleto de la suerte para desear al niño buena salud.
Más información en www.kimmidoll.com.ar.
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