"Las empresas argentinas perdieron cerca de $19.000 millones en el primer trimestre de 2010 por fraudes. Pese a la gravedad de la situación, las compañías locales se muestran indiferentes. Muchas de ellas, sobre todo las Pymes, para ahorrar recursos, prefieren no adoptar medidas de prevención. Pero no se dan cuenta de que, finalmente, el costo de este tipo de maniobras es superior al que les significa invertir en mecanismos de control", comentó el experto Diego Cano, autor del libro Contra el Fraude (Gránica).
Este volumen el primero y único en español dirigido a profesionales sobre la prevención e investigación del fraude, como una práctica habitual y necesaria en las corporaciones, en Latinoamérica.
En casi trescientas páginas, Cano afirma que es posible prevenir el fraude corporativo.
"Hay que realizar controles internos fuertes, auditorías sorpresivas, y establecer códigos éticos y de conducta, así como un profundo compromiso de los directivos más altos con estas reglamentaciones, a fin de que se transmitan, en cascada, al resto de la compañía de manera permanente", concluyó el académico.
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