"Si bien hay términos que son muy argentinos o muy rioplatenses, el mundo de las palabras no tiene fronteras. En muchos casos, ni los idiomas son separadores porque hay términos que relacionan diversas lenguas. Por ejemplo, coquetear proviene de le coq, que es el gallo en francés", explica el escritor, investigador y periodista Daniel Balmaceda al hablar sobre su nuevo libro Historia de las palabras, que acaba de publicar Sudamericana.
El autor de Biografía no autorizada de 1910, Historias de corceles y de acero, Historias inesperadas de la Historia argentina, Historias insólitas, Romances turbulentos, Espadas y Corazones y otros tantos títulos devela, en la charla que se transcribe a continuación, algunos aspectos del flamante lanzamiento editorial.
Marcelo Mendieta: ¿Por qué decidiste cambiar a los protagonistas de tus libros, que eran personajes o sucesos históricos, por palabras?
Daniel Balmaceda: En realidad, les di un descanso (Risas). No, por supuesto que estarán presente porque hay muchas palabras que involucran a personas, como Charles Boycott, los hermanos Jacuzzi o la dupla Laszlo Biro y Johann Georg Meyne (los inventores de la birome). Pero sí es verdad que esta vez las historias arrancan a partir de las palabras. Así como la historia nos rodea y conforma nuestra identidad, las palabras son parte de nuestra idiosincrasia. Además, como trato de mostrar en este libro, tienen historias muy atractivas.
M. M.: ¿Cuánto tiempo te llevó este trabajo? ¿Venías recopilando información de investigaciones anteriores?
D. B.: Es difícil medir el tiempo porque aquí se combinan textos que escribí hace casi 20 años con capítulos a los que di forma el último verano. Por lo tanto, el trabajo de recopilación ha sido muy extenso. Por otra parte, a medida que escribía mis otros libros, me topaba con palabras y las guardaba, casi como un coleccionista.
M. M.: ¿Historia de las palabras está pensado para el público argentino o puede tener trascendencia para Iberoamérica y el mundo hispanoparlante en general?
D. B.: Si bien hay términos que son muy argentinos o muy rioplatenses, el mundo de las palabras no tiene fronteras. En muchos casos, ni los idiomas son separadores porque hay términos que relacionan diversas lenguas. Por ejemplo, coquetear proviene de le coq, que es el gallo en francés.
M. M.: ¿Podés anticiparnos alguna palabra cuyo origen resulte divertido o interesante?
D. B.: Taumatawhakatangihangakoauauotamateaturipukakapi-kimaungahoronukupokaiwhenuakitanatahu es maorí, es el nombre de una colina neocelandesa y significa: "La cumbre de la colina donde Tamatea, el hombre con las rodillas grandes, el escalador de las montañas, el devorador de la tierra, que vagó por los alrededores, tocó la flauta para su amada". Es la más romántica y la más larga de las toponimias.
M. M.: ¿Habrá continuación de este volumen?
D. B.: Seguro: me quedaron cientos de palabras para contar.
M. M.: ¿Cuándo estará en las librerías Historia de las palabras?
D. B.: ¡Cuando termines de leer esta nota!
Foto de Daniel Balmaceda: Alejandro Lipszyc
Señor: Daniel Balmaceda: FELICITACIONES por su: "Historias de las palabras"
ResponderBorrarSoy Narradora Oral; necesito ver algunas de las historias de dicho libro para trabajarlas con mi grupo; aún no he podido comprar el libro (tema $$ ya que soy docente jubilada)¿habrá alguna posibilidad de que me haga llegar por mail alguna en PDF?
Mi @mail: margriz@yahoo.com.ar
muuuuuchas gracias