Sobre gustos hay algo escrito: Sensodyne y Aquafresh renuevan apuesta por la calidad

La experiencia que proporcionan Sensodyne y Aquafresh Iso-Active Whitening con acción blanqueadora, by GlaxoSmithKline, resulta muy gratificante desde el envase. Uno siente que está ante productos de excelencia -a tono también con el precio-.

El costo tiene beneficios, ya que no resulta necesario utilizar la misma cantidad que se suele colocar sobre las cerdas del cepillo de dientes. Basta con menos. Ambos geles resultan muy rendidores y se distribuyen en forma veloz y muy gratificante, apenas toman contacto con el interior de la boca.

El sabor de menta fría resulta muy bienvenido. Y contribuye a una sensación de frescura y placer que persiste con el correr de los minutos.

Por cierto, Sensodyne goza de reconocido prestigio en el mercado. Y, además de ser la marca más recomendada por los odontólogos, tiene muchísimos adeptos que padecen de extrema sensibilidad dental.

Con este artículo, más la novedosa tecnología Iso-Active, la marca amplía su liderazgo en este segmento. Incluso, el precio supera en $6 o $7 las pastas tradicionales de Sensodyne (la flamante versión cuesta $24,15, según Disco Virtual), razón por la cual no representa un cambio muy grande.

En cambio, Aquafresh hace pie en el mismo target y se arriesga con un valor de $22,20, que duplica (también de acuerdo con Disco Virtual) la cotización de sus dentífricos.

De cualquier manera, quienes aprecien su dentadura, y puedan costearlos, deberían animarse con cualquiera de estos innovadores y espléndidos geles de higiene bucal.

Una sola crítica: hay que tener precaución de dejar limpio de restos del producto el pico del envase, para no incomodar al siguiente usuario.

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