Además de semejante penetración entre los consumidores locales -Clorox produce y comercializa otras 8 marcas líderes en limpieza del hogar y de ropa como Poett, Mortimer, Trenet, Arco Iris, Pinoluz, Selton y Plomero Líquido-, Garibaldi y sus dependientes pueden jactarse de ser "el mayor mercado de la empresa fuera de los Estados Unidos en volumen con 24,5 millones de cajas físicas", donde lleva invertidos a la fecha u$s130 millones.
Con 500 empleados (600 indirectos) -8.300 en 120 países de los cinco continentes-, y 3 plantas industriales en Aldo Bonzi, San Juan y Pilar, Clorox exporta a Latinoamérica y a lugares tan distantes como los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Polonia, Ucrania, Puerto Rico o Rusia. "Nuestros aerosoles, los que fabricamos aquí, se pueden encontrar en un Wal-Mart de Boston", sonrió el ejecutivo a cargo, asimismo, de las operaciones en Chile, Perú, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia.

Un dato interesante -que mencionó el vice de Clorox en el Cono Sur- es que tanto el dengue como la influenza porcina pueden ser prevenidos y combatidos con productos de la compañía, tal cual sucedió en los '90 con el cólera que se evitó potabilizando agua con 2 gotas de lavandina por cada litro de H2O.

Hernán Pagano, director de Marketing para Argentina y Uruguay, cerró el encuentro con la prensa, organizado por el súper-eficiente equipo de Ketchum (con Virginia Ronco, a cargo de la cuenta), recordó que "Ayudín tiene presencia desde hace 45 años", y destacó que Mortimer mantiene el liderazgo en el rubro esponjas. "Somos primeros o segundos con nuestros productos", intervino Garibaldi.
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