“Los libros son la semilla que va a desarrollar nuevas generaciones de chicos pensantes, con espíritu crítico, que podrán opinar, elegir”, sentenció Fernando de Vedia, autor de literatura infantil, durante una entrevista con El Informatorio-Radio Palermo (*).
Fernando de Vedia es licenciado en Publicidad (ha trabajado en importantes compañías), pero –seguro- mucha gente, sobre todo, los chicos y los padres lo conocen por una decena de libros –publicados desde 2001 por editorial Atlántida-, que han superado los 70 mil ejemplares, incluidas varias reediciones. Y adelantamos que tiene 5 títulos en preparación.
¿Cómo fue llevar casi una doble vida entre ejecutivo de empresas de día y autor de literatura infantil de noche?, abrió el diálogo Marcelo Mendieta.
“Fue muy complicado, difícil, con mucho esfuerzo… Me sentía como Diego de la Vega haciendo de El Zorro, con una doble personalidad porque, de hecho, Fernando de Vedia es un seudónimo… Pero cuando uno tiene una vocación, cuando uno tiene algo que empuja desde adentro muy fuerte y uno deja que eso salga, hace todo lo necesario para que eso salga afuera y uno se sienta feliz. Y eso fue lo que yo hice. Más de 20 años trabajando en empresas, pero en ningún momento dejé de escribir. Comencé mi carrera como redactor publicitario. Siempre fue mi pasión la escritura. Y siempre lo hacía en paralelo, en principio, como un hobby, como una necesidad. Y así llegamos al primer libro. Porque en determinado momento de mi vida tuve necesidad de dar a conocer eso que escribía, no dejarlo sólo en un ambiente íntimo, familia, que coincidió con el nacimiento de mi hija esa necesidad puntual…”, explicó el escritor de cuentos para niños.
“Siempre –agregó- tuve una atracción por la infancia, por la inocencia, por la pureza que trasmiten los chicos. Y tengo muy buen diálogo con ellos… En principio les leía los cuentos a mis sobrinos, veía que tenía muy buena respuesta. Finalmente, con el nacimiento de mi hija, surge la necesidad muy, muy grande, de dar a conocer lo que estaba escribiendo. Se dio la posibilidad de publicar el primer libro, y siempre como un gusto personal… A los 6 meses de publicado el libro, se agotó. La editorial como yo nos llevamos una sorpresa y dijimos acá hay algo más que un hobby. Y ahí comenzó de a poquito esta carrera que ya lleva 10 libros publicados, y por suerte con muy buena respuesta de los chicos”.
¿Cómo fue llevar casi una doble vida entre ejecutivo de empresas de día y autor de literatura infantil de noche?, abrió el diálogo Marcelo Mendieta.
“Fue muy complicado, difícil, con mucho esfuerzo… Me sentía como Diego de la Vega haciendo de El Zorro, con una doble personalidad porque, de hecho, Fernando de Vedia es un seudónimo… Pero cuando uno tiene una vocación, cuando uno tiene algo que empuja desde adentro muy fuerte y uno deja que eso salga, hace todo lo necesario para que eso salga afuera y uno se sienta feliz. Y eso fue lo que yo hice. Más de 20 años trabajando en empresas, pero en ningún momento dejé de escribir. Comencé mi carrera como redactor publicitario. Siempre fue mi pasión la escritura. Y siempre lo hacía en paralelo, en principio, como un hobby, como una necesidad. Y así llegamos al primer libro. Porque en determinado momento de mi vida tuve necesidad de dar a conocer eso que escribía, no dejarlo sólo en un ambiente íntimo, familia, que coincidió con el nacimiento de mi hija esa necesidad puntual…”, explicó el escritor de cuentos para niños.
“Siempre –agregó- tuve una atracción por la infancia, por la inocencia, por la pureza que trasmiten los chicos. Y tengo muy buen diálogo con ellos… En principio les leía los cuentos a mis sobrinos, veía que tenía muy buena respuesta. Finalmente, con el nacimiento de mi hija, surge la necesidad muy, muy grande, de dar a conocer lo que estaba escribiendo. Se dio la posibilidad de publicar el primer libro, y siempre como un gusto personal… A los 6 meses de publicado el libro, se agotó. La editorial como yo nos llevamos una sorpresa y dijimos acá hay algo más que un hobby. Y ahí comenzó de a poquito esta carrera que ya lleva 10 libros publicados, y por suerte con muy buena respuesta de los chicos”.
“Ojalá uno tuviera la fórmula para saber cómo se hace un best-seller –reflexionó Fernando de Vedia-. Creo que no existe esa fórmula, que es muy complicado, sobre todo, por el público al cual nos dirigimos, porque es un público muy exigente, al que no se le puede mentir, sabe cuando uno le está mintiendo… Lo que sí creo que hay es el autor adecuado, con el texto indicado y con el lector en el momento justo. Cuando se da esa mezcla, se da la magia para que los chicos elijan el libro de uno. Como sucedió con Harry Potter. Ese fenómeno casi no tiene antecedentes, y ha sido casi milagroso que chicos, que supuestamente no leían –porque se decía que eso-, devoraran libros de 400, 500 páginas. Sí hay que reunir una serie de condiciones, que no necesariamente garantizan un best seller pero sí garantizan que uno consiga atrapar a los chicos. La responsabilidad de los autores es lograr historias que conmuevan. Si no logramos conmover de entrada a los chicos difícilmente podamos atraparlos con un texto. Cuando se dice que los chicos no leen, creo que los primeros que tenemos una responsabilidad muy grande, en toda una cadena de responsabilidades, somos los autores que tenemos que esforzarnos por hacer cada vez mejores historias”.
“Lamentablemente, en nuestro país no tenemos muchas estadísticas… Si nos guiamos por las ventas de libros infantiles, todo parece indicar que en este país se lee muchísimo. Porque desde 2001, precisamente, la literatura infantil ha ido creciendo en cantidad de títulos publicados, en unidades vendidas y yo diría que hay como un boom de la literatura infantil en el país. Han surgido editoriales, pequeñas, medianas, de literatura infantil, algo que no tenía antecedentes en la Argentina. Si nos guiamos por eso, más las visitas que reciben las ferias del libro –tanto para adultos como la infantil-, uno diría que en este país se lee mucho. El libro es tomado como un objeto de consumo, como un elemento más. Pero, finalmente, no se llega necesariamente a la lectura. Y hay algunas encuestas que lo demuestran. Hace poco, el diario Clarín publicó un estudio que había hecho la UCA, a mediados de 2006, que señalaba que un hábito que cayó en desuso es leerle cuentos a los chicos: a 4 de cada 10 menores de 10 años, no les cuentan historias en sus casas. Eso nos da un indicio de que tenemos un problema. El otro problema es que los padres, que somos quienes primero tenemos que dar el ejemplo para que los chicos tomen una pasión por la lectura, y la introduzcan entre sus actividades, además de la computadora, los vídeo juegos, de la tele, cada vez tenemos menos tiempo en esta vida tan moderna que nos hemos hecho, y se hace difícil dar el ejemplo, poder uno en el lugar de padre tomar ese placer por la lectura… Y no son la excepción los maestros, que son la otra parte fundamental en esta cadena y que en gran parte del día reemplazan el rol de los padres. No porque quieran –también tienen una responsabilidad enorme y muchísima actividad-… Tienen muy poco tiempo para leer… Esta es la sensación que me dejan”, comentó el autor de “El inventor de la calesita”.
¿De qué forma los padres podemos incentivar a los chicos a leer, a partir de qué edad debemos hacerlo?, le preguntó el conductor de El Informatorio.
Fernando de Vedia respondió sin dudar: “Desde recién nacido, desde sus primeros días, además de que es muy lindo, es muy necesario y es muy bueno comenzar a leerles, aunque ellos no entiendan… Lo que importa es el tono, las inflexiones que uno le da a la voz. Con lo que uno trasmite, ellos entienden… No hace falta que comprendan el texto. Y no dejar de hacerlo a medida que van creciendo: acompañar su crecimiento con los libros. Los libros tienen que ser parte de sus juegos, tienen que estar presentes en sus cuartos así como lo está el televisor, la PC. No es una competencia de unos contra otros, pero sí tienen que tener las opciones, y los libros tienen que estar a la cabeza de esas opciones. Porque la gran diferencia es que son la semilla que va a desarrollar nuevas generaciones de chicos pensantes, que aprendan a tener un espíritu crítico, a opinar, a poder elegir, mediante la lectura… Cuando son chiquitos que los muerdan, que los rompan, que los toquen, que los huelan… Y después, a medida que van teniendo más comprensión, seguir leyéndoles. Y es muy importante: que vea que los padres también leen, porque no vale de nada decirle: “nene, lee”, si yo no leo. Y esto requiere un esfuerzo adicional al cotidiano… Y también, en las escuelas… Como dice Mempo Giardinelli: la lectura en voz alta, dedicarle cada día un tiempo a los libros para que los chicos lean”.
“Más que ser conocido como Fernando de Vedia –admitió-, soy conocido por uno de mis personajes -que de hecho fue el primer libro que publiqué y después salieron otros 2, y se siguen reeditando constantemente-, que se llama Paco del Tomate, que es un inventor de cosas inútiles, y que es un libro muy tierno… Son cuentos cortos, muy divertidos, y que han funcionado muy bien en los chicos y que yo, en principio, porque es una buena recomendación para iniciarse en la lectura de mis libros… Todos mis libros están centrados en algún personaje… También está un arqueólogo que nunca descubre nada, que es Lalo La Lupa, que está dirigido a la primera edad, entre 4, 6, 7 años. Para chicos más grandes, tengo 2 novelas: Marvin Marbel y Cuentos de Terror… Trato de cubrir un espectro que vaya de los 4 a los 12 años, y tocando distintos géneros…”, se despidió Fernando de Vedia, autor de libro infantiles.
(*) El Informatorio-Radio Palermo, que se emite los martes a las 16 por FM 94.7, es auspiciado por Telefónica de Argentina, Cervecería y Maltería Quilmes, Interacción ART, Soluciones G, Marcelo Cuggini y Telecom Argentina.
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