Muchos empresarios deben estar tomándose la cabeza; los sindicalistas, seguramente, aplauden la resolución. En la Argentina, esta noticia sirve para alimentar el ya caldeado debate sobre la modificación de las leyes laborales.
Héctor Recalde, diputado oficialista y abogado de la CGT, viene avanzando con un paquete de reformas, considerada anti-empresas por directivos de cámaras y compañías. La secuencia tiene de fondo desocupación todavía en dos dígitos y mucho, muchísimo, trabajo en negro.
Por supuesto, nadie imagina en el país un fallo similar al de España. ¿Algún juez argentino se atreverá a imitar a sus colegas españoles?
Veamos lo que publica hoy el diario económico madrileño CincoDías, con la firma de la periodista Consuelo Aguirre.
Tras un proceso de ocho años, el Juzgado de lo Penal número dos de Alcalá de Henares (Madrid), condenó a Luis Jenaro M., propietario de la empresa Manufacturas Plásticas del As, a dos años de prisión y a pagar una indemnización de 785.000 euros, por su responsabilidad en el accidente laboral que sufrió Ana Belén Hernández.
El accidente ocurrió en agosto de 1998, cuando Hernández, quien trabajaba como operaria, recibió una descarga eléctrica al intentar manipular una máquina que tenía fallos en su sistema de seguridad. Como consecuencia del accidente, Hernández quedó en un estado vegetativo crónico.
UGT (N.deR.: central de obreros en España), que se ha personado en la causa como acusación popular, calificó la sentencia como aleccionadora para los empresarios que no toman medidas para prevenir los accidentes laborales. UGT señala que son pocos los casos de siniestros laborales que concluyen con sentencias que responsabilizan por igual al propietario y la empresa. Normalmente es la empresa quien asume la responsabilidad.
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