lunes, 7 de agosto de 2006

Prensa & Poder: periodistas de izquierda refuerzan en Argentina su apoyo a la dictadura cubana

Eduardo Aliverti (foto) es un locutor y periodista muy respetado en la Argentina. Pero eso no le impide, a veces, caer en laberintos argumentales ridículos, cegado por la ideología. Parece que la enfermedad -o lo que sea- que afecta a Fidel Castro obliga a que sus fieles salgan a rezarle, de urgencia y a su modo.

Basta leer la columna de opinión que firma hoy en el diario porteño de izquierda Página 12, titulada "Lo de Cuba es cosa nuestra", para encontrar un ejemplo inmejorable de como el prestigio y la inteligencia caen rendidos ante la incapacidad de reflexionar en libertad, sin ataduras militantes.

Con todo respeto, lo que molesta de Cuba, o mejor dicho del régimen castrista, y estoy hablando a título personal, bien egoista, no es sólo que sus ciudadanos no puedan abandonar la isla, como afirma el columnista.

A mí como extranjero y como colega de Aliverti -periodista, digo-, me preocupa, me inquieta, me subleva, que no haya tampoco libertad para ingresar a La Habana, sobre todo si el visitante trabaja en medios de prensa. Lo acaba de denunciar la organización Reporteros sin fronteras, por si hiciera falta algún testimonio actualizado.
Por supuesto, también me parece brutal que haya presos políticos, que haya pena de muerte y que se cumpla... ¿O la pena de muerte sólo es mala cuando se aplica fuera de Cuba?

Es cierto nadie niega los logros del régimen en materia de salud y educación... Pero, ¿ignoran Aliverti y sus amigos que las jóvenes cubanas se prostituyen por unas gotas de champú? ¿Desconocen el mercado negro y la corrupción que impera en la isla, donde el pueblo viaja en bicicleta o en la guagua y los jerarcas castristas lo hacen en lujosos autos importados? Son ejemplos tomados al azar y que surgen mientras escribo estas líneas.

Para que no queden dudas de que criticar a Fidel no me transforma -como pretende argüir Aliverti- en un promotor de la invasión yanqui (sería un horror volver a 1959, cuando la isla era un prostíbulo caribeño), aclaro que me resultan tan abominables las torturas de la dictadura de Castro como las de los soldados norteamericanos o ingleses a los presos iraquíes.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Basta de tirar palidas sobre Cuba! Lo importante es que El Comandante se esta recuperando

Trini Podestá dijo...

Hola niño qué es la libertad para vos?